Antes de Joan Jett, Patti Smith, Courtney Love y otras mujeres del rock que definieron la era, estaban las chicas en el garaje. Como descubrieron sus homólogos masculinos, estar en una banda no solo era genial y atractivo, era sexual y, en última instancia, político, sin hacer una declaración "política". La banda de garaje era un medio que permitía que se escuchara una voz, una furia adolescente de angustia y frustración o de viejas hormonas. Girls In the Garage captura la esencia cruda de esos sueños juveniles interpretados a través de guitarras, baterías, micrófonos y amplificadores. Se pondrían a prueba los roles de género predominantes, ya que el rock 'n' roll se convirtió en el dominio de otra persona. La llegada del rock 'n' roll y la adolescente no solo pertenecía al chico de al lado, despertaba las aspiraciones y emociones de las chicas. Aunque se ha dicho que era raro que un grupo de chicas tocara en sus propios discos a mediados de la década de 1960, no estaban solas. A ambos lados del Atlántico, los productores cínicos y astutos emplearon en gran medida a músicos de sesión, temerosos de cualquier defecto concebible a manos de manos tan jóvenes e inocentes, hombres y mujeres. Los que no lo hicieron eran visionarios audaces que creían no solo en las ambiciones de una nueva generación, sino también en las capacidades. A medida que aumentaba la presencia femenina en el rock 'n' roll a través de la aparición de figuras como Jan Errico de The Vejtables, Honey Lantree de Honeycombs y la fabulosa Maureen Tucker (cuya técnica deliberadamente primordial es una parte tan infravalorada del sonido de Velvet Underground), también lo hizo el surgimiento de bandas exclusivamente femeninas. Liverpool's Liverbirds y Hull's Mandy And The Girlfriends dieron peso a la idea de que era "normal" y allanaron el camino para que las chicas con ideas afines dejaran al chico soñado y tomaran la guitarra. Aunque la actitud predominante entre los sellos discográficos principales e independientes nunca iba a ser inspiradora o acogedora, como las lamentables mamás del blues como Memphis Minnie o Jessie Mae Hemphill, los tiempos estaban cambiando y las chicas no solo querían divertirse". Grupos emergentes como Pleasure Seekers, White Boots, Ace Of Cups, The Bittersweets y The Luv'd Ones estaban tocando rock 'n' roll en sus propios términos mientras abrían nuevos caminos, ya sea que lo intentaran o no. Incluye a: Denise & Co., The Puppets, The Models, The Chymes, The Bittersweets, The Interpreters, The ID, The Glass Opening, The Belles, The Luv'd Ones, Kim And Grim, Lydia Marcelle, The Continental Co-Ets , The Beatle-Ettes, Cathy Rich y Althea And The Memories.
Volumenes 1 al 8 se denominan A Collection Of Girl Groups From The '60's, el 9 es Oriental Special, el 10 responde a Groovy Galic Gals, el 11 vuelve a A Collection Of Girl Groups From The '60's, y el 12 se titulo 14 Charming French Swinging Ladies.
No quiero comenzar una guerra de los sexos como en los sesenta, a pesar que la música es de esos años, pero hay una diferencia fundamental al escuchar estos grupos femeninos en relación a los masculinos que tocaban este mismo estilo: las damas son más pulcras al tocar, con canciones más limpias y mejores armonías, pero en algunos temas suena mejor el sonido más distorcionado y las armonías desafinadas de los varones. pass: manchon1961
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